Día 29: ¿Poco o mucho fruto?
"Yo soy la vida y ustedes son las ramas. El que permanece en mí, como yo en él, dará mucho fruto; separados de mí no pueden ustedes hacer nada." JUAN 15:5(NVI) La invitación de Jesús para permanecer en Él, es el corazón del Evangelio. Como una rama depende de la vid para dar fruto, así nosotros dependemos de Jesús para tener fruto en nuestras vidas. Y es únicamente a través de una relación de intimidad permanente con Jesús en lo que podemos esperar para dar el fruto del espíritu en nuestras relaciones con otros. Jesús presenta este punto enfáticamente cuando dice, "El que permanece en mí, coma yo en él, dará mucho fruto; separados de mí no pueden ustedes hacer nada.” Nota lo fuerte del lenguaje. Si permanecemos en una relación de amor con Él, ¿produciremos "poco fruto"?, No, produciremos "mucho fruto". Floreceremos. Por otro lado, si no permanecemos en Él, ¿todavía podemos hacer "algo"? No, no podremos hacer "nada". De hech...