Día 35: "El Gran Intercambio"
Descarguen en él todas sus angustias, porque él tiene cuidado de ustedes.1 Pedro 5:7 (RVC)
A primera vista, este versículo
es una invitación prometedora para complicarte la vida. Pedro aparentemente nos
aconseja "lanzar y correr," entregando nuestros problemas a Dios,
porque Él de alguna manera está obligado a aliviarnos de las dificultades.
¿Está Pedro aconsejándonos que eludamos la responsabilidad de nuestros
problemas? ¿O es esta una lectura ingenua, especialmente cuando se refiere a
las relaciones y sus inevitables angustias y conflictos?
En su contexto, este versículo
realmente anima a los cristianos a ser maduros y a aceptar sus
responsabilidades. Pedro identifica la clave "descargar nuestras
angustias" como humildad: "Dios se opone a los orgullosos, pero da
gracia a los humildes. Humíllense, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para
que él los exalte a su debido tiempo. Depositen en él toda ansiedad, porque él
cuida de ustedes." (1 Pedro 5:5-7, NVI). ¿Por qué conecta Pedro nuestra
ansiedad con la humildad ante Dios?
Humildad es vernos a nosotros
mismos en relación con Dios —Padre, Hijo y Espíritu Santo. "El Yo
Soy," "El Eterno." ¡Dios es descrito en las Escrituras como
amor" bueno, sabio, clemente, misericordioso, inmutable, todopoderoso,
omnisciente, está en todas partes - de inmediato, soberano, antes de todo,
sobre todo y en todo, a través de todo y mucho más! La humildad se sitúa en
atención embelesada ante Dios y exclama, "Yo no soy digno". La
humildad reconoce y actúa sobre una verdad profunda, "¡Tú eres Dios, y yo
NO lo soy!"
Y es este Dios quién les dice a
los humildes, "¿Necesitas mi gracia en una relación ahora? Descarga todas
tus preocupaciones sobre mí, porque Yo me preocupo por ti. Tráeme cada desamor,
cada decepción, cada conflicto. Todo es importante para mí porque tú eres importante
para mí. Me preocupo por tus relaciones. Y porque me lo has pedido
humildemente, yo derramaré mi gracia sobre tu vida."
Cuando estás preocupado por una
relación, haz lo que dice Pedro: Humíllate ante Dios, descarga tu ansiedad
sobre Él y recibe su gracia.