Salud Vocacional

En esta sesión veremos el plan de Dios y las promesas de Dios para tu salud vocacional 

Lo que tú haces no es tan importante para tu éxito, o incluso para Dios, como tu motivación, tu manera de hacerlo o en lo que te conviertes cuando lo haces. Podrías tener centenares de carreras que encajen perfectamente en la voluntad de Dios. No es que haya un solo objetivo, un solo trabajo o una sola carrera para que estés en la voluntad de Dios. Podría haber cientos de carreras diferentes. Dios es quien te formó y sabe qué es lo que te gusta, lo lo que te apasiona y puede bendecirte en todo eso y puede usarte en muchos trabajos diferentes.

Dios define el éxito muy diferente a cómo lo definimos nosotros. En la economía de Dios, el éxito tiene más que ver con tu carácter que con tu carrera.

Pues ¿qué provecho obtendrá un hombre si gana el mundo entero, pero pierde su alma? Mateo 16:26b LBLA

En lo que te conviertes en tu trabajo es mucho más importante que el propio trabajo que tú haces o tu empleo. Todo lo demás pasará, pero tu carácter es eterno.

Ya sea que trabajes para una fábrica, para una firma o para tu familia los siguientes hábitos o principios traerán salud y balance e incluso éxito en tu trabajo.


1. Debo empezar a trabajar con entusiasmo en cualquier lugar donde me encuentre.

No importa si es un trabajo humilde o si es un trabajo a tiempo parcial. No importa que sea un trabajo que odias, ni siquiera importa si vas a renunciar. Si quieres la bendición de Dios en tu vida laboral entonces debes empezar a trabajar con entusiasmo donde quiera que te encuentres y deja de esperar que llegue el trabajo de tus sueños.

Todo lo que hagan, háganlo de corazón, Colosenses 3:23a NBLA

Eso quiere decir, trabajar con entusiasmo. Observa que no dice "todo lo que te gusta hacer", dice que cualquier trabajo que tengas en este momento, incluso si estás limpiando baños, debes hacerlo de todo corazón. Esa no es una sugerencia, es un mandamiento.

No importa cuál sea tu trabajo, porque el entusiasmo es una disciplina espiritual que no se basa en lo que haces. De hecho, la palabra entusiasmo proviene de 2 palabras griegas. La palabra "en" (en) y la palabra "theos" (Dios) entonces, estar entusiasmados es estar en Dios. No tiene nada que ver con cuánto te gusta tu empleo, pero tiene todo que ver con si estás en Dios o no, si estás haciendo tu trabajo para Dios o no.

Entonces cómo puedes entusiasmarte con tu trabajo, incluso si odias tu trabajo o no es el trabajo perfecto. si quieres entusiasmarte con tu trabajo todo lo que debes hacer es recordar tres cosas:

a) Este trabajo es una prueba de Dios.

El trabajo en el que estás ahora no es tan importante como lo que está ocurriendo con tus actitudes. Dios está viendo tu fidelidad en las pequeñas cosas ahora para poder confiarte con más en la eternidad. Esta vida es una preparación para la próxima.

»El que es confiable en lo poco, también lo es en lo mucho; y el que no es confiable en lo poco, tampoco lo es en lo mucho... Y si con lo ajeno no resultan confiables, ¿quién les dará lo que les pertenece? San Lucas 16:10,12 RVC

b) Dios está observando

Dios está observando para ver cuál es tu actitud en el trabajo que estás haciendo ahora mismo.

Esfuérzate por presentarte aprobado ante Dios como un trabajador que no tiene nada de qué avergonzarse. 2 Timoteo 2:15a PDT

c) Mi actitud determina mi gozo.

Un trabajo mal hecho es un trabajo mal hecho pero es incluso peor cuando te quejas. ¿Hacen las quejas que el trabajo sea mejor? No. ¿Hacen que el trabajo sea más fácil? No. ¿Hacen que el trabajo sea más placentero? No.  De hecho sólo lo empeora.

El de manos diligentes gobernará; pero el perezoso será subyugado. Proverbios 12:24 NVI

Lo que Dios está diciendo es que debes cambiar tu actitud acerca del trabajo que estás haciendo ahora mismo, debes erradicar de tu mente esos pensamientos putrefactos antes que consigas el trabajo de tus sueños que siempre has estado esperando.

No sean nunca perezosos, más bien trabajen con esmero y sirvan al Señor con entusiasmo. Romanos 12:11 NTV


2. Debo entender para quién realmente estoy trabajando.

La verdad es que ni tu jefe ni la junta directiva son tu verdadero amo. Jesús es tu señor. Tu jefe quizá sea tu supervisor pero él no es el "Gran Jefe"

Trabajen de buena gana en todo lo que hagan, como si fuera para el Señor y no para la gente. Recuerden que el Señor los recompensará con una herencia y que el Amo a quien sirven es Cristo; Colosenses 3:23‭-‬24 NTV‬‬

Si estudias ese pasaje, cambiará completamente tu actitud hacia tu carrera y hacia tu empleo. Es fácil ser entusiasta si piensas que en realidad no lo estás haciendo para una persona, un jefe, un supervisor o un líder, en realidad lo estás haciendo para Dios. Cuando lo haces para el Señor conviertes tu trabajo en adoración. Cuando conviertes tu trabajo en adoración, estás guardando tesoro en los cielos ese pensamiento te hará ser entusiasta. Cualquier empleo puede convertirse en un acto de adoración si primero lo haces de forma entusiasta en Dios y segundo lo estás haciendo para Dios. Todo trabajo puede hacerse en Dios y para Dios.


3. Debo concentrarme en construir mi carácter.

Tu carácter es mucho más importante que tu carrera. No te llevarás tu trabajo, tu carrera o tu currículum al cielo, lo que te llevarás es a ti. Aún más importante que construir una compañía debes enfocarte en construir tu carácter.


4. Debo preocuparme por la gente con la que trabajo

¿Por qué este punto es tan importante para el éxito en tu trabajo? Recuerdas que dijimos que la vida se trata sólo de amor

y todo lo que hagan, háganlo con amor. 1 Corintios 16:14 TLA

Eso significa que todo lo que hagas en la oficina, por teléfono, en la sala de conferencias, todo lo que hagas debe ser hecho con amor.

Ahora, sí lo principal que Dios quiere enseñarte en la vida es cómo amar y la primera cosa que haces al despertarte es ir a trabajar, tienes que averiguar y preocuparte en cómo amar a la gente con la que trabajas. si no amas a tus compañeros de trabajo entonces pasas la mayor parte de la vida sin amar.

No busque cada uno su propio interés, sino cada cual también el de los demás. Filipenses 2:4 RVC

Esto no es tan difícil simplemente subestimamos el poder de una palabra amable. No es difícil amar. El amor puede ser una sonrisa amigable, una palmada en la espalda, un cumplido auténtico, una palabra de ánimo, un oído atento. Estas son maneras muy sencillas en las que podemos demostrar amor en el trabajo.

Sean siempre humildes y amables. Sean pacientes unos con otros y tolérense las faltas por amor. Efesios 4:2 NTV


5. Debo exceder lo que se espera de mí.

No sólo debes llenar las expectativas en tu trabajo, ss decir hacer solamente lo justo y necesario.

Siervos, obedezcan siempre en todo a sus amos terrenales, incluso cuando no los estén mirando. Porque más que agradar a la gente, lo que les debe importar es trabajar honestamente por respeto al Señor. Colosenses 3:22 PDT

Si hacen esto, tendrán éxito en la vida donde la mayoría no lo tiene, porque la mayoría está  llenando sólo expectativas.

No importa si eres un camionero, si eres un abogado, un cocinero, un maestro o lo que sea que hagas, siempre tienes que hacer más que el mínimo. No te esfuerces a medias. Dios quiere cristianos en los puestos de trabajo que sean los mejores, que vayan más allá de lo requerido. No seas mediocre. Debes exceder las expectativas de tus clientes, de tus empleadores y de todo el mundo alrededor. Este es el tipo de trabajo que Dios bendecirá.

En la actualidad vivimos en una cultura de mediocridad donde la gente sólo quiere cumplir con su tiempo, marcar la tarjeta, hacer lo mínimo, tomar atajos. la buena noticia es que hoy en día es muy sencillo poder destacar en el trabajo, todo lo que debes hacer es hacer un poco más de lo que se espera de ti y la gente pensará que tú eres un completo genio. Cada vez que encuentras a alguien orgulloso de su trabajo, alguien que dice: "voy a hacer más de lo que esperan de mí", encontrarás a alguien que ascenderá rápidamente a la cúspide. 

Debes estar de acuerdo en que los seguidores de Jesucristo deben tener la mejor reputación en cuanto a la calidad de su trabajo porque representamos al Rey de reyes y el Señor de señores. Si fue hecho por un cristiano debería ser garantía de que es un trabajo bien hecho. El trabajo de un cristiano debe ser hecho con tal excelencia que todo el mundo lo note.

Si alguien te obliga a llevarle la carga un kilómetro, llévasela dos. Mateo 5:41 NVI

Es el principio de la milla extra de dar un kilómetro más en el servicio. Jesús dijo que debo exceder lo que se espera de mí.


6. Debo ampliar mis habilidades con el aprendizaje continuo

Hemos hablado sobre nunca dejar de aprender cuando estuvimos en la sesión de Salud Mental, pero cabe repetir que todos los líderes son aprendices. Cuando dejas de aprender dejas de liderar. Con respecto a tu vida laboral no puedes decir: "Mi educación terminó el día que me gradué" debe seguir aprendiendo el resto de tu vida. Las compañías en crecimiento necesitan empleados que crecen. en el momento que dejas de crecer tu negocio deja de crecer. Debemos aprender constantemente porque el mundo cambia constantemente.

Si el hacha pierde su filo, y no se vuelve a afilar, hay que golpear con más fuerza. El éxito radica en la acción sabia y bien ejecutada. Eclesiastés 10:10 NVI

Necesitas tomar el tiempo para afilar tu hacha, si aprendes más habilidades te vuelves más valioso en tu puesto de trabajo. Cuando lees un libro, estás afilando tu hacha. Cuando escuchas una prédica, estás afilando tu hacha. Cuando asistes a un seminario, estás afilando tu hacha. Cuando eres parte de un grupo pequeño, estás afilando tu hacha. 


7. Debo dedicar mi trabajo para ser usado en los propósitos de Dios

Pon todo lo que hagas en manos del Señor , y tus planes tendrán éxito. Proverbios 16:3 NTV

¿Quieres tener éxito en el trabajo? Por supuesto que sí, nadie quiere fracasar. La Biblia dice que, para tener éxito en el trabajo debemos encomendar nuestro trabajo al Señor. Tal vez has encomendado a tus hijos al señor, tal vez has encomendado tu dinero, tu tiempo, tu vida, pero ¿Has encomendado específicamente tu trabajo al señor?

¿Cómo sabes cuando has comprometido tu trabajo el Señor? Has encomendado tu trabajo al Señor cuando Él forma parte de él, cuando él toma las decisiones. Dios es parte de la Junta Directiva de tu trabajo y se hace a su manera. Él recibe la gloria y usas tu trabajo para representarlo a él. debe ser un misionero en tu puesto de trabajo, ya sea que trabajes en casa o fuera de casa, ya sea que trabajes en la oficina o en el campo.

Así que somos embajadores de Cristo; 2 Corintios 5:20 NTV

Un embajador es alguien que representa a alguien más. Tu trabajo principal en tu trabajo es ser un embajador de Jesucristo y ser un embajador en todas las áreas: en la calidad de tu trabajo, en la calidad de tus palabras, en tu amor por todos aquellos a tu alrededor.

Si quieres ser bendecido en tu trabajo, debes empezar a hacer estos hábitos de los que hemos hablado en la sesión de hoy.


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