Día 28: "Dios nunca te fallará"
DÍA 28
El que habita al
abrigo del altísimo se acoge a la sombra del todopoderoso. Yo le digo al señor:
«tú eres mi refugio, mi fortaleza, el dios en quien confío.»
SALMOS 91:1-2 (NVI)
Me encanta la ciudad
de Nueva York. Es un enorme e importante centro mundial donde las naciones se
vienen a reunir, a intercambiar ideas y a compartir sus culturas. ¡Y es un
lugar muy humilde! Estás rodeado por edificios monolíticos que son a la vez
maravillosamente emblemáticos y de una estatura gigante. Mientras caminas por
las calles del centro, incluso durante el día, eres cubierto por las sombras de
estos rascacielos gigantescos que tapan la luz del sol. La ciudad es enorme en
todos los sentidos.
Dios es justo como esa
ciudad.
La escritura antes
mencionada dice que podemos habitar en Él. Él tiene una vida plena para ti.
Encuentras alimento, sustento, amor, belleza y verdad en Él. Él es una ciudad
en sí mismo. Habita en Él.
Él es tu refugio. Él
te puede proteger de cualquier cosa que venga a tu vida. Él es tan grande y
soberano absoluto que nada te podrá tocar a menos que Él lo permita. Y Él solo
va a permitir exactamente lo que sea bueno para ti. Escóndete en Él.
Él es tan grande que
no puedes ir a un lugar en donde Él no tenga el control. Su sombra es tan
grande que cubre todas las cosas, todos los lugares y cada persona en la
tierra. No importa dónde te encuentres ni en que condición estés, siempre
puedes descansar en su sombra y encontrar la ayuda que necesitas. Descansa
en Él.
Dios es invencible,
vasto en conocimiento y poderoso sin igual. Él es verdaderamente nuestra
fortaleza y refugio. Confía en Él.