Día 23: "Paz sobrenatural"
DÍA 23
"La paz les dejo;
mi paz les doy. Yo no se la doy a ustedes como la da el mundo.
No se angustien ni se
acobarden."
JUAN 14:27(NVI)
Alguien calculó que
hubo 286 años de paz en los últimos 3,500 años de la historia de la humanidad.
Es un historial horrible. La paz del mundo es frágil y efímera.
Donde reina el
conflicto, también reina el miedo. El miedo y el odio son profundas influencias
en ti y en mí. Los científicos especulan que el rencor, el odio, los conflictos
y el miedo prolongado realmente alteran nuestro ADN. Cuando falta la paz,
estamos fragmentados e imperfectos.
La promesa de Dios es
la paz eterna. En sus últimos días en la tierra, Jesús consoló a sus discípulos
ansiosos: "La paz les dejo; mi paz les doy. Yo no se la doy a ustedes como
la da el mundo. No se angustien ni se acobarden." El maestro sabía que sus
discípulos estaban lidiando ansiosamente con estas dos realidades: el tocarlo y
el hablar con Él estaba llegando a su fin, y su muerte parecía inminente. Jesús
les dio la paz eterna para devolverles la estabilidad emocional a sus
discípulos vacilantes.
Pero, ¿qué es la paz
eterna? Según las Escritura
- La paz de Dios es un regalo. No trabajas por ella, no la ganas, ni te psicoanalizas por ella ni trabajas duro para conseguirla. Sólo la aceptas.
- La paz de Dios no depende de las circunstancias. La paz está presente en épocas terribles, horribles, tortuosas. ¿Sabes por qué?
- La paz de Dios, shalom en la lengua de Jesús, significa mucho más que la ausencia do conflictos, ¡es la presencia de todas las cosas buenas!
La conclusión es ¡que se cumpla la promesa de Dios de la paz eterna con su presencia eterna! Así que "No se angustien ni se acobarden." No te enfoques en la ausencia de paz; céntrate en la presencia de Dios, y la paz vendrá a ti.